Notas editoriales

La lubricación influye directamente en la vida útil de maquinaria y en los costos operativos en plantas de manufactura, afectando desde el consumo de energía hasta la calidad de productos. En estudios globales se estima que la fricción y el desgaste representan hasta 23 % del consumo energético mundial y al menos 20 % se utiliza solo para superar la fricción.

Expertos aseguran que con el uso de tecnologías tribológicas avanzadas se puede reducir este gasto en 40 % a mediano y largo plazo, lo que significaría importantes ahorros en consumo energético.

La implementación de lubricantes especializados, recubrimientos de superficie y sensores inteligentes ha transformado los procesos de manufactura. En procesos de formado y corte de metales, se diseñan lubricantes a medida como nano‑lubricantes y materiales sólidos que optimizan la fricción y minimizan el desgaste.

Por otro lado, la integración de sensores IoT se comienza a utilizar para monitorear el comportamiento tribológico en tiempo real, lo que genera datos para tomar decisiones predictivas y reducir tiempos de paro .

El área de recubrimientos inteligentes abarca desde nano‑coating hasta superficies estructuradas para reducir el contacto directo. En transporte y maquinaria, estas tecnologías no solo reducen la fricción, también disminuyen las emisiones de CO₂; se calcula que la aplicación global rentable de tecnologías tribológicas puede evitar hasta 1 460 MtCO₂ y generar ahorros de miles de millones de dólares a nivel global.

Industria 4.0

La evolución de la tribología está estrechamente vinculada con la industria 4.0. La capacidad de integrar sensores de superficie, análisis de datos y simulación tribológica mejora la eficiencia de maquinaria y procesos, minimizando desgaste inesperado. Datos relacionados con el desempeño de los lubricantes pueden compartirse y almacenarse en redes inteligentes, con el beneficio de estandarizar la mejora continua en plantas de manufactura.

En México, la tribología se ha establecido en la academia y la industria. Instituciones como UDEM y REDISYT promueven investigación aplicada y formación especializada. Aunque el conocimiento crece, su adopción en empresas manufactureras aún es parcial. Equipos mexicanos realizan estudios en recubrimientos y desgaste, pero la falta de implementación generalizada limita su impacto económico y energético.

Los beneficios comprobados incluyen reducción en costos de mantenimiento, mayor vida útil de herramientas y menores consumos energéticos. En procesos de mecanizado y formado, por ejemplo, el control de fricción y desgaste permite mantener tolerancias de precisión y reducir rechazos, lo que tiene un impacto directo en la competitividad.

Por otro lado, los recubrimientos ecológicos y los lubricantes verdes también forman parte de nuevas líneas de desarrollo en tribología, y alinean la productividad con requerimientos ambientales. Este enfoque sustentable permite a las plantas reducir residuos y emisiones, mientras mantienen altos estándares de operación.

Conformar un programa integral de tribología industrial implica coordinar diseño de superficies, selección de lubricantes, monitoreo en tiempo real y análisis de datos. En conjunto, estos elementos dan estructura a un sistema que reduce el desgaste inesperado y asigna recursos de mantenimiento de manera precisa.

Al implementar estrategias tribológicas, las plantas de manufactura optimizan productividad, extienden la vida útil del equipo y reducen consumo energético. Estos resultados favorecen la sustentabilidad y reducen costos operativos, aportando una ventaja competitiva basada en datos. La tribología, por tanto, no es un aditamento, sino un eje central en la operación actual.